¡Va por ustedes!

Cuando tienes que explicar una larga historia es difícil saber por dónde empezar. Aunque suene a tópico enfrentarse a una página en blanco es de valientes y la falta de valentía por parte de la gente es lo que hace que historias que deberían ser contadas se pierdan en el tiempo y en el silencio.
Es difícil expresar sin dañar, sin ofender y sin miedo al qué dirán. Ese es el miedo que mata las historias y esa es la fuerza de los valientes. El no dañar, el estar libre de ofensa y de miedo.
Por eso en mis últimos meses aunque hayan pasado por mi cara más lágrimas que sonrisas, han pasado por mi vida y se han quedado en mi corazón muchos valientes. Carles, César, Lluís, Samy, Laura Put, Miss Lau, Ada…
Algunos ya estaban en mi corazón, otros no, pero sin importar cuando hayan aparecido este es mi homenaje a ellos. A su valentía, a su arte, pues todos lo tienen en mayor o menor medida, y a su comedida aunque aplastantemente sincera forma de expresarse.
Por ellos, por los valientes, voy a intentar hacer reír a quien quiera con mis historias, que no son pocas. Y voy a ser una valiente más porque me han enseñado a que la hoja deje de estar en blanco ya que las palabras no se las lleve el viento.
¡Va por ustedes!